McLaren anunció recientemente un importante comunicado, destacando que ha completado las pruebas en condiciones extremas de su nueva generación de superdeportivos, el W1. Estas pruebas se llevaron a cabo en el Círculo Polar Ártico, poniendo a prueba al máximo el nuevo sistema híbrido V8.
Esta prueba se centra principalmente en el ajuste del chasis del W1, el sistema de control de tracción, la distribución de torque y el sistema de estabilidad electrónica, con el objetivo de realizar ajustes precisos en entornos de muy baja adherencia.
El motor MHP-V8 del W1 cuenta con unos impresionantes 1,257 caballos de fuerza y 988 libras-pie de torque. Además, el conjunto de baterías de alta presión ha sido sometido a rigurosas pruebas a bajas temperaturas para garantizar su funcionamiento estable incluso en entornos extremos. Por otro lado, el equipo de ingenieros también ha optimizado el sistema de transmisión y las baterías, mejorando su fiabilidad en condiciones de congelación.
Conocido por su imagen discreta, McLaren rara vez publica imágenes de pruebas, pero esta vez ha sorprendido al mostrar su incansable búsqueda de un rendimiento extremo. El lanzamiento del W1 promete convertirse en la obra maestra más poderosa y radical en la historia de McLaren.



