Mercedes-Benz ha vuelto a revolucionar la percepción pública sobre los coches eléctricos, llevando a cabo un viaje desde Stuttgart, Alemania, a Malmö, Suecia, a través de Dinamarca, con un vehículo de prueba EQS equipado con una batería de estado sólido. Este trayecto alcanzó un total de 1,205 kilómetros sin necesidad de recargar, y al llegar, aún tenía una autonomía de 137 kilómetros. No se trata solo de datos teóricos, sino de una validación real basada en conducción efectiva, simbolizando la llegada gradual de la era de producción en masa de las baterías de estado sólido.
Esta vez el desafío fue completado con un EQS ligeramente modificado, equipado con la tecnología de baterías de estado sólido FEST® de la estadounidense Factorial Energy, desarrollado junto a Mercedes-AMG High Performance Powertrains. El resultado superó el récord anterior del Vision EQXX en la distancia desde Stuttgart a Silverstone, aumentando la distancia en 3 kilómetros, demostrando que las baterías de estado sólido no son solo un concepto, sino que en realidad pueden funcionar en la carretera.
Los aspectos destacados de la tecnología de las baterías sólidas radican en que su densidad energética ha aumentado un 25%, manteniendo un tamaño y peso comparables al conjunto de baterías de litio del actual EQS. Además, su diseño único incorpora un actuador neumático que ajusta automáticamente la presión de cambio de volumen durante el proceso de carga y descarga, asegurando la estabilidad del funcionamiento de la batería, mientras que un sistema de refrigeración pasiva por flujo de aire mejora significativamente la eficiencia y reduce el peso.
Durante el proceso de pruebas, esta ruta que va desde Alemania, pasando por Dinamarca hasta Suecia, cruza las autopistas A7 y E20, sin usar ferris. Todo el recorrido fue calculado por el sistema Inteligencia Eléctrica para encontrar la mejor ruta, teniendo en cuenta la topografía, el estado del tráfico y el clima, simulando así la situación de una conducción de larga distancia. Esto es crucial para evaluar el rendimiento de las baterías de estado sólido en diferentes entornos, y es un proceso de verificación esencial que Mercedes-Benz debe completar antes de acelerar la producción en masa.
El director técnico de Mercedes-Benz, Markus Schäfer, ha afirmado que las baterías de estado sólido son verdaderamente un cambio en las reglas del juego. Esta exitosa prueba en carretera demuestra que la tecnología ha salido del laboratorio y avanza hacia su aplicación en el mundo real. La meta de la marca es lograr la producción en masa de baterías de estado sólido para finales de esta década, ofreciendo a los clientes un nuevo nivel de autonomía y experiencia de confort.
El principal desafío de los vehículos eléctricos ha sido siempre la ansiedad por la autonomía y el tiempo de espera para cargar, sin embargo, la batería de estado sólido del EQS ha logrado completar una distancia de 1,200 kilómetros, lo cual es comparable e incluso supera la autonomía de los vehículos tradicionales de combustión. Para los conductores en Hong Kong, aunque las trayectorias diarias suelen ser cortas en la ciudad, este vehículo eléctrico elimina la preocupación de buscar estaciones de carga a mitad de camino, lo que indudablemente aumenta la sensación de seguridad psicológica. Aunque la producción en masa de las baterías de estado sólido aún enfrenta desafíos como costos, fiabilidad y capacidad, Mercedes-Benz ha sentado bases sólidas para el futuro del mercado de vehículos eléctricos, haciendo que el futuro de los eléctricos se vea cada vez más claro.



