Recientemente, el plan de fusión entre Nissan y Honda ha fracasado, lo que ha suscitado un amplio interés en el futuro de Nissan en el mercado. Se rumorea que, con el apoyo del exdirector de Tesla Hiroshi Miyano y el exprimer ministro Yoshihide Suga, un grupo de altos ejecutivos en Japón ha estado planificando una inversión de Tesla en Nissan.
Según un informe de Financial Times, este grupo espera que Tesla se convierta en un inversor estratégico de Nissan y adquiera las instalaciones de producción de Nissan en Estados Unidos para hacer frente a la presión arancelaria de Trump. Actualmente, las dos fábricas que Nissan tiene en Tennessee y Mississippi tienen una capacidad de producción anual de aproximadamente 1 millón de vehículos, pero la producción real estimada para 2024 es de solo 525,000 vehículos. Con la publicación de la noticia, las acciones de Nissan llegaron a dispararse hasta un 11.5%.
Sin embargo, posteriormente, las partes involucradas negaron claramente este plan. Mizuno señaló en un comunicado que no participó en absoluto en el contenido del informe y que tampoco tenía conocimiento sobre si el gobierno japonés tenía alguna acción relacionada. Al mismo tiempo, Elon Musk afirmó que la fábrica de Tesla es en sí misma un producto, y que la línea de producción del Cybercab es única en la industria automotriz. Además, Luca de Meo, presidente de Renault, que posee el 36% de las acciones de Nissan, mencionó que actualmente no se ha iniciado ninguna negociación con posibles compradores.
El análisis de la industria señala que Tesla posee una ventaja de integración vertical en su producción, mientras que la línea de producción de Nissan pertenece a una estructura de fabricación tradicional. Por lo tanto, la adquisición quizás no traiga grandes beneficios para Tesla.



