El gigante tecnológico Elon Musk ha vuelto a ser el centro de atención recientemente. Aunque anunció que se enfocará en el desarrollo de Tesla, su influencia en el gobierno de Estados Unidos sigue siendo significativa, especialmente en el departamento DOGE, encargado de la eficiencia gubernamental. Esto refleja su persistente influencia durante el gobierno de Trump. Según funcionarios de la Casa Blanca, aunque ya no visita la Casa Blanca con frecuencia, continúa participando en las políticas a través de llamadas telefónicas.
Desde las elecciones generales a finales del año pasado, Elon Musk ha expresado abiertamente su apoyo a la reelección de Trump. Incluso, en un evento en el Madison Square Garden, señaló su intención de reducir al menos 2 billones de dólares (aproximadamente 15,6 billones de dólares hongkoneses) en gastos federales. Durante ese evento, llevaba una gorra con la inscripción MAGA, destacando su deseo de minimizar el tamaño del gobierno. Posteriormente, afirmó que reduciría su tiempo en Washington para concentrarse en los negocios de Tesla, aunque reservaría uno o dos días a la semana para asuntos relacionados con el gobierno.
Como asesor especial del gobierno de Trump, el departamento DOGE de Musk se ha fijado como objetivo reducir el despilfarro y los cargos innecesarios. Desde su creación, ha recortado decenas de miles de puestos federales y ha implementado significativas reducciones presupuestarias en ayuda internacional, investigación médica pública y servicios públicos. No obstante, aunque originalmente el gobierno planeaba reducir 1 billón de dólares estadounidenses (unos 7,8 billones de dólares hongkoneses) en este año fiscal, los resultados anunciados por la Casa Blanca apenas alcanzaron alrededor de 150.000 millones de dólares estadounidenses (unos 1,17 billones de dólares hongkoneses), quedándose aún lejos de su objetivo.
El funcionamiento del departamento DOGE no cuenta con una estructura organizativa clara, pero su equipo implementa de manera efectiva diversas políticas. Musk participa en las operaciones principalmente como asesor en la Casa Blanca, mientras que el equipo está ubicado en el Edificio de Oficinas Ejecutivas Eisenhower. El jefe de gabinete de la Casa Blanca, Wells, señaló que, aunque Musk se comunica principalmente por teléfono, la influencia sustancial de su papel no ha cambiado.
Sin embargo, la sociedad tiene opiniones divididas sobre su participación en el gobierno. Los críticos lo acusan de ser puramente destructivo y de no aportar contribuciones reales. Weissman, codirector de la organización de derechos del consumidor Public Citizen, criticó las políticas implementadas por Musk, señalando que estas han causado un daño significativo al sistema público. Además, destacó que el funcionamiento de DOGE carece de supervisión, lo que ha generado múltiples demandas legales que cuestionan su legitimidad.
Además de enfrentar desafíos legales, el público también ha expresado su descontento con los recortes al gasto público liderados por él. Actualmente, las ganancias de Tesla en el primer trimestre de 2025 cayeron un 71%, lo que ha perjudicado aún más la imagen política de Musk, especialmente tras una elección para la Corte Suprema estatal en Wisconsin, donde el candidato que respaldó con una importante inversión fue derrotado. Esto se considera como el primer gran revés para la influencia de Musk.
Trump recientemente también elogió el desempeño de Musk, considerando que su contribución en la campaña electoral y la ejecución de políticas es significativa, señalando Lo ha hecho muy bien, siempre lo dejamos volver a hacer lo que se le da mejor..



