El presidente de Microsoft, Brad Smith, señaló que Estados Unidos debe mantenerse a la vanguardia en el ámbito de las computadoras cuánticas, ya que de no hacerlo, esto tendría un impacto grave en la seguridad nacional y la competitividad económica. Subrayó la necesidad de integrar la investigación cuántica como una prioridad en los proyectos financiados por el gobierno, con el objetivo de asegurar la posición dominante de Estados Unidos en la competencia tecnológica global.
En un artículo de opinión, Smith menciona que, aunque generalmente se considera que Estados Unidos mantiene una posición de liderazgo, China está avanzando rápidamente e incluso podría haber logrado avances estratégicos clave. Hace un ferviente llamado a la Casa Blanca para aumentar el presupuesto destinado a la investigación cuántica y actualizar Ley Nacional de Iniciativa Cuántica. Propone que el programa de pruebas cuánticas liderado por la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzados de Defensa (DARPA) se amplíe, con el objetivo de fortalecer la formación de doctores en habilidades cuánticas y acelerar los procesos migratorios, lo que permitiría consolidar el poder tecnológico de Estados Unidos.
Gil Herrera, de la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos, señaló en su momento que, si China logra desarrollar una computadora cuántica práctica, las actuales técnicas de cifrado financiero podrían verse comprometidas. Esto incluso podría incluir información sensible como los sistemas nucleares de Estados Unidos, representando una amenaza directa para la seguridad nacional.
Con el vertiginoso desarrollo de la tecnología de inteligencia artificial, las computadoras cuánticas se han convertido en el nuevo punto de enfoque de la industria tecnológica y el mercado de capitales. Los expertos coinciden en que la computación cuántica tiene el potencial de resolver problemas complejos que las computadoras tradicionales no logran abordar, como la simulación de reacciones químicas y la optimización de la logística de distribución. Su potencial como tecnología clave para la transformación científica e industrial no puede pasarse por alto.
Microsoft lanzó en febrero de este año su último chip cuántico Majorana, el cual introduce un nuevo tipo de material diseñado para acelerar el desarrollo de la computación cuántica hacia su comercialización. Actualmente, el chip Majorana cuenta con 8 qubits, lo que aún queda lejos de los 1 millón de qubits necesarios para aplicaciones comerciales. Sin embargo, Microsoft ha señalado que su prioridad será mejorar la confiabilidad, con la esperanza de fabricar en el futuro dispositivos estables con cientos de qubits y avanzar gradualmente hacia aplicaciones a gran escala.
La principal diferencia entre los computadores cuánticos y los tradicionales radica en la unidad de cálculo. Los primeros utilizan bits cuánticos (qubits), que pueden estar en un estado de superposición entre 0 y 1 al mismo tiempo. Esto permite que los computadores cuánticos procesen cálculos complejos y masivos simultáneamente, aumentando significativamente su capacidad de procesamiento.
Los expertos consideran que los ordenadores cuánticos tienen el potencial de provocar cambios revolucionarios en numerosos campos como la investigación científica, el desarrollo de medicamentos, la defensa y la seguridad financiera. A medida que la competencia entre China y Estados Unidos se intensifica, el gobierno estadounidense enfrenta una presión cada vez mayor. Sin duda, las tendencias futuras del desarrollo de la tecnología cuántica se convertirán en el centro de atención a nivel mundial.



