Recientemente, han surgido numerosos programas de filtrado de anuncios en la red, y un ingeniero belga, Stijn Spanhove, tuvo una brillante idea: desarrollar una aplicación que combina tecnología de realidad aumentada (AR) para permitir a los usuarios bloquear activamente los anuncios y la información de marcas que no quieren ver en su vida cotidiana. Esta aplicación utiliza las gafas de realidad aumentada de quinta generación, Snap Spectacles, lanzadas por Snap, y se apoya en la inteligencia artificial Gemini de Google para identificar y bloquear en tiempo real el contenido publicitario que les rodea.
Una aplicación que todavía se encuentra en fase experimental puede identificar eficazmente los logotipos de marcas en carteles de calle, anuncios en periódicos y envases de alimentos, cubriéndolos en tiempo real con un recuadro rojo. En la pantalla que ve el usuario, estas áreas publicitarias se mostrarán con un cuadrado rojo, acompañado del nombre del contenido que cubre el anuncio.
Spanhove considera que los usuarios deberían poder controlar el contenido de la realidad que ven. Aunque actualmente solo se utiliza un cuadro rojo como cubierta, ya ha comenzado a pensar en ofrecer a los usuarios más opciones personalizadas en el futuro, como usar fotos de álbumes o contenido de notas para reemplazar estos anuncios.
Esta innovadora tecnología se basa en la técnica de Depth Cache y las APIs relacionadas que Snap ha publicado en Github. Actualmente, solo es compatible con las gafas AR de Snap, y aún no se puede experimentar esta función Bloqueo de anuncios en el mundo real en otros dispositivos AR como Apple Vision Pro y Meta Quest.
Desde 2016, Snap ha estado trabajando en el desarrollo de gafas de AR. Aunque en sus primeras versiones se centraban en la fotografía oculta, ahora la quinta generación de Spectacles está diseñada para desarrolladores, con un costo de suscripción de 99 dólares al mes (aproximadamente HK$772). Mientras otros gigantes tecnológicos como Microsoft y Meta han desacelerado su avance en la AR, Snap sigue empujando esta tecnología, buscando un lugar destacado en el mercado de la realidad aumentada.
A pesar de que esta tecnología aún no está disponible de manera generalizada para los consumidores, la discusión social y los problemas relacionados que ha suscitado merecen atención. Si en el futuro la tecnología se vuelve común y los usuarios pueden elegir libremente si ven ciertas marcas o contenidos, podría cambiar por completo la estructura de la información visual en el espacio público y también tiene el potencial de influir profundamente en el modelo operativo de la industria de la publicidad.



