La Universidad de Nueva Gales del Sur (UNSW) ha desarrollado recientemente un sistema de tratamiento innovador llamado PainWaive, que combina el monitoreo de ondas cerebrales con entrenamiento gamificado, ofreciendo una opción terapéutica novedosa para pacientes que sufren de dolor crónico neuropático. Los resultados de las pruebas clínicas iniciales indican que este sistema puede aliviar el dolor de manera efectiva, y su eficacia puede incluso compararse con la de los analgésicos opioides tradicionales.
El proyecto PainWaive está liderado por la profesora Sylvia Gustin y se enfoca en el análisis de la región del tálamo, responsable de procesar diversas señales sensoriales. Los investigadores han descubierto que los patrones de actividad cerebral de los pacientes con dolor neuropático son anormales, lo que llevó al diseño de este sistema de intervenciones específicas. El núcleo del sistema es una aplicación de juego que funciona en conjunto con auriculares de monitoreo de ondas cerebrales. En el juego, una medusa flota en el agua del mar, y los jugadores controlan las señales cerebrales manteniendo la calma, lo que transforma el agua turbia que rodea a la medusa en un claro color verde turquesa, entrenando así al cerebro para regular la actividad neuronal relacionada con el dolor neuropático crónico.
En una prueba inicial, se incluyó a cuatro pacientes con dolor neuropático corneal (CNP). El CNP puede causar síntomas como ardor, escozor y fotofobia. Tras cuatro semanas de entrenamiento con el juego PainWaive, aproximadamente el 75% de los participantes informaron de una reducción significativa del dolor, logros que pueden compararse e incluso superar los de los analgésicos tradicionales. Los investigadores enfatizan que PainWaive no es solo una herramienta para aliviar el dolor, ya que su principio fundamental radica en reentrenar las vías de comunicación del cerebro para mejorar la función de la regulación neural. El sistema utiliza tecnología de retroalimentación en tiempo real por EEG (electroencefalografía), ayudando a los pacientes a gestionar activamente su condición sin depender de medicamentos.
Además, los investigadores han descubierto que los pacientes muestran una clara preferencia por tecnologías que ofrecen alta disponibilidad, autogestión y fácil acceso, especialmente para aquellos que tienen movilidad reducida o carecen de recursos médicos. PainWaive, en este contexto, se destaca por su enorme valor práctico. El profesor Gustin señala que, aunque actualmente el número de participantes en las pruebas es limitado, los resultados preliminares ya indican que PainWaive tiene potencial para convertirse en una alternativa terapéutica para pacientes con dolor neuropático crónico. En el futuro, se llevarán a cabo validaciones clínicas a mayor escala para evaluar a fondo su eficacia real.



