JR West, en colaboración con su departamento de innovación y la empresa de tecnología de construcción Serendix, está a punto de inaugurar la primera estación de tren del mundo construida con tecnología de impresión 3D, ubicada en la estación de Kishi de la línea JR Kisei en la ciudad de Arita, en la prefectura de Wakayama. Este hito marca un gran avance en el ámbito de la tecnología de construcción y el transporte ferroviario.
La estación tiene una superficie total de 9.9 metros cuadrados, equipada con asientos para 2 personas, 1 máquina expendedora de boletos y un sencillo torniquete de tarjeta IC. Además, siguiendo la personalidad de la ciudad de Ariake, las paredes están decoradas con famosos patrones de mandarina y pez espada, lo que refleja plenamente la cultura local.
Esta construcción adopta un método de componentes prefabricados, donde primero se fabrican las piezas en la fábrica y luego se ensamblan en el sitio. La fábrica de Tachigae Denshi en Minamata, Kumamoto, se especializa en el uso de un mortero especial para crear paredes a través de tecnología de impresión 3D, añadiendo varillas de acero y hormigón en su interior para mejorar la estabilidad estructural. El techo curvo, las paredes con patrones de mandarina y los componentes en forma de T invertida integrados con el suelo tardaron 7 días en completarse.
El trabajo de ensamblaje en el sitio comenzó después de que el último tren de la noche saliera de la estación Chuhdao, y se completó en una sola noche. Los camiones que transportaban los componentes llegaron uno tras otro al lugar, donde fueron instalados por grúas. El núcleo de estos componentes está compuesto de varillas de acero, unidas y fijadas con un adhesivo especializado, mientras que la base se asienta sobre un concreto nivelado.
La estructura principal del techo y las paredes se ensambla en aproximadamente 2 horas, de las cuales unos 45 minutos se destinan a la programación de camiones, y el tiempo real de ensamblaje solo requiere 1 hora y 15 minutos. Serendix indicó que las obras principales de las estaciones de concreto armado tradicionales suelen tomar entre 1 y 2 meses, por lo que este ciclo de construcción se ha reducido drásticamente, y la fuerza laboral involucrada solo necesita contar con unos pocos operadores de grúas.
Esta innovadora técnica arquitectónica demuestra el amplio potencial de la tecnología de impresión 3D en proyectos de infraestructura, capaz de acortar efectivamente los tiempos de construcción mientras reduce la necesidad de recursos humanos. Con el progreso continuo de la tecnología, se espera que aporte beneficios significativos a las industrias ferroviaria y de construcción.



