Microsoft ha anunciado que pronto eliminará la famosa pantalla azul de la muerte (BSOD), que ha estado presente en los sistemas de Windows durante casi cuarenta años, y planea introducir un nuevo diseño de pantalla negra, congelado (Pantalla Negra de la Muerte) en la próxima actualización de Windows 11. Este cambio reemplazará el tradicional fondo azul y el emoticono de ceño fruncido por una pantalla negra simplificada, mostrando un gran avance en la forma en que Microsoft maneja los errores.
El nuevo diseño de pantalla negra para los bloqueos del sistema presentará una pantalla oscura similar a la que se ve durante las actualizaciones de Windows, pero con la adición de funciones que mostrarán información clave como códigos de detención y controladores del sistema que fallan. Anteriormente, el contenido del volcado de errores no siempre era tan claro. Esta mejora simplificará enormemente el flujo de trabajo de los administradores de TI, quienes ya no necesitarán extraer archivos de volcado de errores de las computadoras ni usar herramientas especializadas como WinDbg para realizar análisis complicados.
El vicepresidente de seguridad de empresas y sistemas operativos de Microsoft mencionó en una entrevista con los medios que este nuevo diseño tiene como objetivo aclarar los problemas y proporcionar información más precisa, ayudando así a los usuarios y equipos técnicos a comprender más rápidamente el núcleo de los problemas, lo que a su vez acelera la formulación de soluciones. Esta información clara facilitará a las personas la identificación de si el problema es causado por Windows o por otros componentes.
Además, Microsoft lanzará la función Recuperación rápida de la máquina (Recuperación Rápida de Máquinas) en la próxima actualización de Windows 11, diseñada para recuperar rápidamente computadoras que no pueden iniciar. Esta estrategia de doble enfoque tiene como objetivo mejorar de manera integral la estabilidad y la capacidad de recuperación del sistema Windows.
La mejora del BSOD es parte del plan de Microsoft para aumentar la resiliencia del sistema operativo Windows. El incidente previo de CrowdStrike hizo que millones de computadoras con Windows encontraran una pantalla azul al arrancar, poniendo de relieve la importancia de la estabilidad del sistema y de los mecanismos de manejo de errores. El nuevo diseño de pantalla negra se espera que ayude a los profesionales técnicos y a los usuarios a identificar y resolver problemas del sistema de manera rápida, al mismo tiempo que se reduce la posibilidad de que ocurran fallos masivos similares en el futuro.
Este cambio simboliza el cierre oficial de cerca de cuarenta años de historia de la pantalla azul de la muerte en los sistemas Windows, marcando el inicio de una nueva era en el manejo de errores y estableciendo un sólido marco para la estabilidad futura de los sistemas.



