El concepto de este simulador proviene de David Richards, ex jefe de equipo de Fórmula 1, y ha sido meticulosamente diseñado por el renombrado diseñador Ian Callum. No es solo un dispositivo de entrenamiento de alto rendimiento, sino también una escultura artística. La última versión ha fortalecido aún más la colaboración con varios artesanos británicos, como el lujoso interior en cuero personalizado proporcionado por Connolly, las insignias personalizadas de Vaughtons y, además, Pendennis ha creado la carcasa de madera lacada inspirada en yates de lujo y pianos de cola utilizando tecnología de moldeo por vapor, donde cada detalle ha sido cuidadosamente considerado.
Este simulador cuenta con un chasis monobloque de fibra de carbono, suspendido dentro de una delicada estructura de madera pintada circular, equipado con una pantalla curva de 49 pulgadas, un volante de nivel de competición, y un conjunto de pedales de alto rendimiento capaz de reproducir la auténtica sensación de las carreras modernas. En cuanto al sonido, la configuración estándar incluye auriculares Beoplay HX proporcionados por Bang & Olufsen, y se puede optar por altavoces Beosound A9, creando así una experiencia inmersiva para el usuario.
La configuración de este simulador requiere solo un cable de alimentación, y cada dispositivo personalizado cuenta con un servicio exclusivo de conserjería, además de estar equipado con una tapa antipolvo de Goodwool hecha a medida. A partir de ahora, la versión mejorada del simulador se exhibirá en los grandes almacenes Harrods y Auto Vivendi, brindando a los amantes de las carreras de coches la oportunidad de llevar a casa un pedacito del lujo del automovilismo británico.



