El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, firmó recientemente una orden ejecutiva para revocar las disposiciones establecidas por Biden en 2023 respecto a los riesgos asociados con la inteligencia artificial (IA). La directiva de Biden tenía como objetivo intensificar la regulación de las tecnologías relacionadas con la IA, una medida que el Partido Republicano consideraba un obstáculo para la innovación. La acción de Trump resalta una vez más las discrepancias entre los dos principales partidos políticos en cuanto a la regulación tecnológica.
Según la orden ejecutiva presentada por Biden en 2023, las empresas que desarrollan sistemas de inteligencia artificial cuyos productos representen una amenaza potencial para la seguridad nacional, la economía, la salud pública o la seguridad de Estados Unidos, deben seguir las directrices de la «Ley de Producción de Defensa» y someter los resultados de las pruebas de seguridad al gobierno antes de su lanzamiento público. Además, la orden también exige que las agencias correspondientes establezcan estándares de prueba y manejen los riesgos asociados con la química, la biología, la energía nuclear y la seguridad cibernética. Sin embargo, debido a que el Congreso de los Estados Unidos no logró aprobar una legislación de regulación de la IA, esta orden se ha convertido en la única normativa federal al respecto.
El programa de la Convención Nacional Republicana del 2024 resalta que su principal objetivo es revocar las órdenes de Biden, argumentando que estas han obstaculizado la innovación en el campo de la inteligencia artificial. Según el programa, el partido Republicano apoya un enfoque de desarrollo de IA basado en la libertad de expresión y el bienestar humano.
Con el auge de la inteligencia artificial generativa, especialmente en la rápida evolución en la creación de textos, imágenes y vídeos, la industria expresa una preocupante mirada hacia las posibles amenazas laborales y otros impactos negativos que esto podría traer. Al mismo tiempo, el Departamento de Comercio de los Estados Unidos ha establecido nuevas restricciones a la exportación de chips de IA y tecnologías relacionadas, una decisión que ha sido duramente criticada por gigantes tecnológicos, incluido Nvidia.
A pesar de que Trump ha revocado la principal orden ejecutiva de Biden sobre IA, sigue manteniendo otra orden recientemente firmada por Biden. Esta orden tiene como objetivo proporcionar apoyo energético a los centros de datos de IA de rápido crecimiento. También insta a los departamentos de defensa y energía a liberar tierras federales para ser utilizadas en arrendamientos de centros de datos.



