Creado por un famoso diseñador de videojuegos, el clásico juego de acción y disparos Máquinas de Guerra: Reequipadas (Gears of War: Reloaded) ha lanzado recientemente una versión mejorada en alta definición. Esta es la segunda actualización de la serie, destacándose por la notable mejora gráfica y por ser la primera vez que llega a la plataforma PS5, con el objetivo de que los nuevos jugadores experimenten el emocionante prólogo de esta serie. Sin embargo, para los veteranos que ya han disfrutado de múltiples entregas, este regreso parece carecer de sorpresas.
Máquinas de guerra Como un clásico IP con casi veinte años de historia, su trama y mecánicas de juego siguen siendo vibrantes. Muchos de los sistemas clásicos de este juego, como el Bala de oro mecanismo de recarga QTE, el movimiento rápido hacia coberturas y la técnica de cambio de posición, siguen siendo atractivos, pero estas nuevas funciones, para los jugadores veteranos, difícilmente generan mucho interés.
La trama sigue siendo excepcional, retratando la guerra interminable entre los humanos y las criaturas del subsuelo, narrando la perseverancia del espíritu de resistencia y cómo los protagonistas buscan el perdido resonador para invertir el rumbo de la batalla. Esta serie de conceptos de diseño sin duda ofrece a los jugadores una resonancia emocional; aunque la versión novelada de esta obra ya es difícil de conseguir, sigue cargando con una profunda cosmovisión.
Esta nueva actualización refuerza una vez más la tecnología gráfica; ya en 2016 se lanzó la versión remasterizada de Máquinas de guerra: Edición definitiva, que en PC admite 4K, y la más reciente Reequiparse para la batalla logra 4K a 60 o 120 FPS en PS5 y Xbox Series X. Sin embargo, la decisión de usar Unreal Engine 3 crea una discrepancia en la calidad visual con respecto a los estándares actuales, lo que convierte a este título en una gran decepción.
A pesar de que el modo de batalla conserva la experiencia de juego original, en el entorno actual, confiar únicamente en la mecánica de disparos detrás de cubiertas se siente un poco obsoleto. Se rumorea en el mercado que, teniendo en cuenta que Máquinas de guerra celebrará su vigésimo aniversario el próximo año, Microsoft podría estar planeando lanzar una serie que incluya recopilaciones remasterizadas de la primera, segunda y tercera entrega, lo que sin duda es un avance muy esperado por los jugadores veteranos.
En lo que respecta a la parte de combate en línea, la fluidez ha mejorado y se apoya en la lucha entre diferentes plataformas con 120 FPS. Sin embargo, para los jugadores de la plataforma PS, es crucial dominar las técnicas de Cambio rápido de cobertura para obtener ventaja; comparativamente, los jugadores en los sistemas XB y PC tienen una experiencia más rica, lo que podría hacer que los nuevos jugadores se sientan abrumados al enfrentarse a los desafíos.
Aunque el rendimiento de la consola no es sobresaliente, al capturar la verdadera esencia de Máquinas de Guerra: Reequipadas, nuestras pruebas revelaron que el Steam Deck puede funcionar con fluidez, manteniéndose en 1280 x 800@60FPS. Tanto la portabilidad como la experiencia de juego son bastante buenas. En cuanto a los problemas de cierres inesperados en Steam, en nuestras pruebas no encontramos ninguno, y otros errores son similares a los de la versión de consola.
En general, Máquinas de Guerra: Reequipadas muestra una falta de sinceridad hacia los jugadores veteranos; aunque ha implementado un nuevo Netcode, persisten problemas de alta latencia y la precisión de los impactos es deficiente. Para los jugadores que no han tenido contacto previo con este juego, vale la pena probarlo; sin embargo, para quienes dependen de habilidades avanzadas en batallas multijugador, la curva de aprendizaje puede ser un reto para los novatos.
Es reconfortante saber que finalmente podemos disfrutar de este juego en una consola portátil. Su rendimiento está dentro de lo aceptable, y espero con ansias que en el futuro se lancen remasterizaciones de la segunda y tercera entrega, lo que traerá una diversión completamente nueva.



