Riot Games, como una de las compañías de videojuegos más influyentes del mundo, se dedica a mejorar la experiencia de juego de cientos de millones de jugadores en todo el mundo con populares títulos como League of Legends y Valorant. Con el fuerte apoyo de AWS, Riot Games ha modernizado exitosamente el desarrollo de juegos, las operaciones y la producción de esports, superando numerosos desafíos.
Desde el lanzamiento de "League of Legends" en 2009, Riot Games ha dependido de sus propios centros de datos para soportar sus operaciones. Sin embargo, este modelo se hizo insuficiente en 2017 para satisfacer la demanda de jugadores a nivel global, por lo que Riot Games decidió apostar completamente por la migración a la nube, eligiendo a AWS como su socio, aprovechando sus amplios servicios en la nube para fortalecer la operación y el desarrollo de sus juegos.
En 2020, Riot Games lanzó su nuevo juego de disparos táctico "Valorant", que elevó los requisitos técnicos al siguiente nivel. Uno de los principales desafíos fue abordar la "ventaja de los tramposos" en los juegos de disparos, donde los atacantes pueden ver a los enemigos anticipadamente debido a la latencia de la red. Para enfrentar este problema, Riot Games utilizó la infraestructura global de la nube de AWS, incluidos AWS Regions, Local Zones y Outposts, asegurando que la tasa de actualización de los servidores de juego alcance hasta 128 veces por segundo (tick rate) y controlando la latencia de la red a menos de 35 milisegundos, lo que mejoró significativamente la equidad del juego y ofreció a los jugadores una experiencia competitiva superior.
Gracias a la capacidad de escalabilidad elástica de AWS, Riot Games puede expandir rápidamente sus recursos de servidor sin asumir riesgos de capital a largo plazo. Si algún juego no cumple con las expectativas, también pueden cerrar rápidamente los recursos para minimizar las pérdidas.
Durante la pandemia en 2020, frente a la paralización total de los eventos de eSports presenciales, Riot Games se asoció con AWS para reinventar el proceso de producción de transmisiones en remoto. A través de AWS Workspaces, los empleados pudieron acceder a herramientas de codificación y producción de videos en la nube desde casa, completando el despliegue del nuevo sistema en solo 11 días.
Actualmente, el centro de producción a distancia de Riot Games se ha expandido por todo el mundo, con ubicaciones en Dublín, Irlanda, y Seattle, Estados Unidos. Estos centros de innovación apoyan a productores, editores y presentadores en la colaboración remota, y manejan eficazmente el contenido de los eventos globales, aumentando significativamente la eficiencia de la producción en esports.
La modernización del juego central "League of Legends" enfrenta grandes desafíos, ya que cuenta con más de 30 microservicios que son gestionados por equipos individuales. Riot Games se asoció con AWS para realizar una migración a contenedores utilizando Amazon EKS (Elastic Kubernetes Service) y diseñó optimizaciones específicas para "League of Legends" que satisfacen sus necesidades particulares. Por ejemplo, AWS proporcionó soluciones a corto plazo para sesiones de juego prolongadas y, finalmente, desarrolló un plan a largo plazo para garantizar que el juego permanezca operativo durante el proceso de mantenimiento.
La incorporación de la infraestructura de AWS ha mejorado significativamente la estabilidad del juego. Antes de migrar a AWS, las fallas en el centro de datos causaban paradas de 1 a 3 horas, mientras que ahora estos problemas solo provocan pequeñas fluctuaciones que los jugadores apenas notan. La API de AWS permite a Riot Games recuperar y gestionar rápidamente la configuración de servicios y el uso de recursos, lo que ha reducido drásticamente el tiempo que antes se desperdiciaba al recuperar datos.
En apenas 36 meses, Riot Games ha alcanzado múltiples logros significativos, demostrando que a través de la colaboración con AWS, las empresas pueden encontrar soluciones innovadoras en el desarrollo de videojuegos, producción de esports y despliegue global. Este viaje detrás de escena resalta el impresionante potencial de la tecnología en la nube, inspirando a diversas empresas a explorar más posibilidades junto a AWS.



