En la próxima temporada de la NBA, las operaciones de los Charlotte Hornets han mostrado una astucia ingeniosa en la reestructuración de su plantilla. El gerente general Jeff Peterson ha acumulado selecciones de draft a través de varios intercambios, sentando así las bases para el futuro del equipo. La frecuencia de tiros de LaMelo Ball desde detrás de la línea de tres puntos ha alcanzado un nuevo máximo en su carrera, aunque no logró ser seleccionado para el All-Star, lo que claramente ha sorprendido a los aficionados. Por otro lado, el novato Brandon Miller ha tenido un descenso en su actuación debido a lesiones, factores que han dejado a los Charlotte Hornets algo debilitados en el inicio de esta temporada.
En esta temporada llamada Reparar, los aficionados de los Charlotte Hornets, en medio de un proceso de reestructuración y reconstrucción, siguen buscando su propia diversión. Al mirar hacia atrás, desde 2004 hasta hoy, las expectativas y desilusiones hacia el equipo se entrelazan, y se va manifestando un humor autocrítico, pero eso no impide que los fans sigan invirtiendo su energía para apoyar al equipo en cada partido.
La primera temporada del entrenador principal Charles Lee no ha sido tan ideal como se esperaba. Ante una táctica enfocada en el tiro de tres puntos, el rendimiento del equipo ha sido deficiente, afectando también su atractivo visual. El novato Miller no ha brillado como se esperaba, y la ausencia de varios jugadores por lesiones ha limitado el margen de maniobra del entrenador Lee. Los problemas de salud, especialmente la situación del tobillo de LaMelo, se han convertido en el principal desafío que deben enfrentar los Charlotte Hornets.
En comparación, Lamelo Ball ha sido apodado el «rey de los tiros errados», promediando 11.2 intentos de triples por partido, pero su porcentaje de aciertos ha alcanzado un mínimo histórico en su carrera. Sin embargo, esta constante búsqueda del tiro exterior le ha permitido mostrar una sensibilidad única en el juego, convirtiéndose en uno de los grandes atractivos de la primera mitad de la temporada. A pesar de su destacada actuación en la clasificación de anotadores, no logró obtener una merecida selección para el All-Star.
Entre las diversas maniobras del equipo, la estrategia de intercambio de Peterson destaca de manera especial; aprovechó el espacio salarial y la plantilla de jugadores para realizar múltiples transacciones beneficiosas, maximizando así el potencial del equipo. En una fase temprana, recuperó el salario de Devonte Graham de los Spurs, a cambio de derechos de draft, y en otros intercambios acumuló más selecciones, lo que permitió que el equipo mantuviera una cierta competitividad durante el período de reconstrucción.
Esta temporada, los Charlotte Hornets han encontrado nuevas posibilidades a través de intercambios, mostrando una esperanza renovada para la reconstrucción futura y obteniendo un buen número de talentos frescos. Los fanáticos esperan que este equipo pueda ofrecer actuaciones más destacadas en los próximos partidos y brindar mayores recompensas a sus seguidores.



