Los Lakers han mostrado una competitividad renovada desde el All-Star, con el cambio más significativo proveniente de la revolución en su defensa. La llegada de Luka Dončić ha añadido potencia en el ataque, pero el entrenador JJ Redick ha introducido un sistema defensivo más específico para compensar las debilidades defensivas de Dončić. Jugadores como Jarred Vanderbilt, Dorian Finney-Smith, Jaxson Hayes, Gabe Vincent y LeBron James han desempeñado un papel clave en este sistema, elevando rápidamente la eficiencia defensiva de los Lakers hasta estar entre los mejores de la liga, demostrando su ambición para los playoffs.
La nueva estrategia defensiva de los Lakers se centra en la defensa en zona y el marcaje por parejas, a diferencia de la táctica tradicional de cambios sin restricciones. Ajustan de manera flexible según el estilo ofensivo del oponente, por ejemplo, al enfrentar equipos con gran capacidad de penetración, refuerzan la protección de la zona para obligar a los rivales a hacer más pases o a tomar decisiones de tiro más difíciles. Y cuando el oponente se basa en el ataque exterior, los Lakers interrumpen a los tiradores rivales mediante rotaciones rápidas. Esta estrategia aprovecha la flexibilidad de los jugadores en la posición de alero, lo que ha llevado al equipo a obtener buenos resultados en limitar los puntos del oponente. Sin embargo, este sistema no es infalible; contra los New York Knicks y los Boston Celtics, la defensa de los Lakers ha mostrado algunas debilidades, como cuando jugadores como Jalen Brunson logran romper la línea defensiva, poniendo a prueba la coordinación defensiva del equipo. Además, ante alineaciones con cinco jugadores exteriores, la protección en la pintura y el control de los rebotes de los Lakers aún necesitan ser reforzados, de lo contrario, los oponentes pueden conseguir fácil puntuación a través de segundas oportunidades.
Además de los ajustes en la defensa, la eficiencia ofensiva del equipo de los Lakers se ha convertido en un problema clave. Aunque la combinación de Dončić y LeBron James aporta una salida ofensiva estable, el tiro exterior de Vanderbilt aún no ha generado la suficiente presión sobre los rivales, afectando la percepción del espacio del equipo y la fluidez general de su ataque. Además, si otros jugadores secundarios no logran encestar tiros de tres puntos de manera efectiva, el poder ofensivo de los Lakers se verá aún más limitado.
Con el regreso de LeBron James tras su lesión, los Lakers esperan encontrar un mejor ritmo en el ataque y ajustar aún más su estrategia defensiva para enfrentar a diferentes tipos de oponentes con tácticas más flexibles. Aunque el rendimiento de los Lakers después del All-Star ha sido impresionante, para convertirse realmente en un equipo contendiente al título, aún necesitan mejorar su estabilidad y asegurar el equilibrio entre el ataque y la defensa, de cara al inminente desafío de los playoffs.