Los fanáticos de Windy City están enfrentando una temporada llena de incertidumbre. Es momento de reflexionar sobre la dirección que debería tomar el equipo de los Bulls: ¿optar por pequeños ajustes y confiar en la autoevolución del equipo, o asumir la realidad y apostar por una transformación completa? De lo contrario, los aficionados podrían enfrentarse a otra temporada sin un objetivo claro, que quizá termine sin nada que celebrar.
Durante la temporada regular de esta campaña, los Bulls lograron tres victorias consecutivas frente a sus rivales, e incluso la semana pasada derrotaron a los Heat en casa, lo que llenó de confianza a sus seguidores antes del partido. Sin embargo, el desarrollo del encuentro fue totalmente inesperado: los Bulls no lideraron en ningún momento del partido y llegaron a estar hasta 25 puntos por detrás en el marcador. Finalmente, cayeron en casa y quedaron eliminados en el play-in por tercera temporada consecutiva, siendo esta derrota un claro reflejo de las dificultades que enfrentaron a lo largo de la temporada.
Los problemas defensivos han sido siempre el mayor talón de Aquiles de los Chicago Bulls. Durante la temporada regular, permitieron 114.8 puntos por cada 100 posesiones, colocándose en el puesto 19 de la liga. La falta de una defensa perimetral de calidad y de jugadores que protejan el aro con efectividad ha resultado en que la primera línea de defensa sea fácilmente superada, mientras que la segunda línea no logra realizar ayudas defensivas adecuadas. Esto ha llevado a que tanto los puntos recibidos en la pintura como el número de tiros permitidos en esta zona se mantengan entre los peores de la liga.
En este partido, aunque los Bulls contaban con la ventaja del tamaño, su defensa fue prácticamente inexistente. Tyler Herro y Andrew Wiggins se unieron para anotar cerca de 60 puntos, dejando a los Bulls sin opciones para contraatacar. Incluso frente a jugadores ofensivos que no necesariamente son fuertes, la defensa de los Bulls seguía siendo incapaz de imponer restricciones efectivas.
En el apartado ofensivo, el base Josh Giddey ha estado ausente en varios partidos debido a una lesión, lo que ha disminuido considerablemente su amenaza ofensiva. Al perder su capacidad de lanzamiento, su desempeño en la cancha se ha visto limitado, impidiéndole mantener un ataque constante.
La fluidez ofensiva del equipo también dejó mucho que desear, con demasiadas penetraciones y dribles que resultaron en frecuentes pérdidas de balón. En particular, la combinación de los bases titulares White y Giddey fue responsable de 10 de las 18 pérdidas de balón totales, lo que permitió al Heat aprovecharse y anotar fácilmente 26 puntos en contraataques.
Esta derrota no es un caso aislado, sino un reflejo concentrado del desempeño general de los Bulls durante la temporada. Esta temporada, los Bulls intentaron implementar una estrategia de contraataque al estilo estadounidense, siguiendo la tendencia de la liga, impulsando activamente los tiros de tres puntos. Su tasa de intentos de triples alcanzó el 45.7%, logrando encestar 20 triples en múltiples partidos.
Sin embargo, esta estrategia Beisbolización mágica no logró ser efectiva, con un porcentaje de acierto en triples que apenas se sitúa en la media de la liga. Aunque se dio prioridad al ataque desde el perímetro, se descuidó la eficiencia bajo el aro. El porcentaje de acierto cerca del aro es de solo un 63.0%, lo que también los posiciona en los últimos lugares, dificultando anotar incluso en las zonas más favorables a pesar de la rapidez en las transiciones ofensivas.
Finalmente, parece que los Bulls tienen una comprensión algo superficial de las tácticas, enfocándose en las zonas de lanzamiento clave pero ignorando las oportunidades de tiro de alta calidad más fundamentales. La eficiencia en asistencias y en puntos sin balón se encuentra entre las más bajas, reflejando una ofensiva del equipo que carece de buena coordinación y fluidez. La eficiencia ofensiva general de esta temporada ocupa solo el puesto 20 de la liga, lo que demuestra una necesidad urgente de ajustes.



