Desde que la NBA introdujo el sistema de desafíos de entrenadores en la temporada 2019-20, esta regla ha ido integrándose poco a poco en los partidos, y su impacto se vuelve cada vez más evidente. A medida que los cuerpos técnicos de los equipos han madurado en su evaluación de los desafíos y el análisis de video, los desafíos exitosos no solo pueden cambiar una decisión única, sino que incluso pueden influir profundamente en el desarrollo de todo el partido. Al mirar hacia la temporada 2024-25, es evidente que el desafío de los entrenadores se ha convertido en un elemento clave en la estrategia del juego. Según datos oficiales de la NBA, esta temporada se han realizado un total de 1,842 desafíos en toda la liga, de los cuales 1,155 fueron exitosos, con una tasa de éxito del 62.7%. Estas cifras no solo demuestran que los entrenadores están tomando decisiones cada vez más precisas al desafiar, sino que también destacan la creciente madurez del equipo de análisis de video.
Esta temporada, el promedio de desafíos por partido es de aproximadamente 0.75. En comparación con los inicios del sistema de desafíos, la tasa de uso de estos por parte de los equipos ha ido en aumento, lo que demuestra que los entrenadores están cada vez más dispuestos a arriesgarse para conseguir cambios en las decisiones en momentos clave. Ante esta situación, la respuesta de los jugadores también se ha vuelto más proactiva, incluso llevando a los entrenadores a optar por desafíos. Este cambio ha convertido los desafíos en una especie de recurso competitivo, considerar no utilizarlos es como malgastarlo, infundiendo un aire fresco a la competición.
En las estadísticas de tasa de éxito de los desafíos de los equipos, la actuación de los New York Knicks se destaca notablemente, alcanzando una tasa de éxito del 74.63%, superando con creces al segundo clasificado, los New Orleans Pelicans, lo que demuestra su extraordinaria eficiencia en los desafíos. Bajo la dirección del entrenador principal Tom Thibodeau, el equipo ha mostrado un juicio excepcional, dificultando las respuestas de sus oponentes. En contraste, los Washington Wizards y los Milwaukee Bucks enfrentan dificultades en este aspecto, siendo que los Bucks tienen una tasa de éxito que ni siquiera alcanza el 50%, lo que indica que las decisiones sobre los desafíos se han convertido en una carga para ellos.
Según los datos oficiales sobre los desafíos, estas pueden clasificarse en tres tipos: decisiones fuera de juego, interferencias/bloqueos y faltas. La tasa de éxito de los desafíos por decisiones fuera de juego alcanza un impresionante 77.2%, convirtiéndose en la opción favorita de los entrenadores. Por otro lado, los desafíos por faltas son los más difíciles, con una tasa de éxito de solo 54.3%. En cuanto a la estrategia, el cuarto cuarto se convierte en el período en el que los entrenadores utilizan los desafíos con mayor frecuencia, lo que indica que, a medida que el juego avanza hacia momentos críticos, los entrenadores aprovechan más las oportunidades de desafío. Sin embargo, lo sorprendente es que la tasa de éxito de los desafíos en el cuarto cuarto cayó drásticamente del 60% al 70% a solo un 53.8%, lo que podría sugerir que la presión de tomar decisiones en momentos clave afecta a los entrenadores.



