El jugador de béisbol surcoreano Kim Ha-seong, tras unirse a las Grandes Ligas de Estados Unidos, no solo tuvo que enfrentar el intenso ritmo de las competencias, sino que la adaptación al idioma y la cultura fue un gran desafío. Tras haber jugado para los Heroes de Kiwoom en la KBO, al llegar a América le costó comunicarse con sus compañeros, especialmente con Blake Snell, quien en ese entonces jugaba para los San Diego Padres. La barrera del idioma hizo que la comunicación fuera bastante complicada, y Kim no podía expresar completamente sus pensamientos, lo que afectó su proceso de adaptación en el equipo. Sin embargo, Snell no se distanció de él; por el contrario, tomó la iniciativa de conversar con palabras simples, mostrándose paciente al ayudarlo a integrarse en el equipo. Esto le permitió concentrarse en mostrar su talento y, poco a poco, establecerse en las Grandes Ligas, logrando finalmente en 2023 repetir como ganador del Guante de Oro en la Liga Nacional, demostrando así su valor.
Esta amistad no solo ha ayudado a Kim Heo-seong a adaptarse más rápido al entorno competitivo, sino que también le ha brindado confianza y enfoque para mejorar su rendimiento personal. A medida que se ha ido acostumbrando al ritmo de las Grandes Ligas, su desempeño en defensa y ataque se ha vuelto más estable, convirtiéndose en una pieza clave para el equipo. Su experiencia también ha sido una fuente de inspiración para otros jugadores coreanos, como Lee Jeong-hoo y Kim Hwi-seong, quienes, aunque no han trabajado directamente con él, lo ven como un modelo a seguir. Kim Heo-seong es consciente de que, en un entorno desconocido, el esfuerzo individual por sí solo puede no ser suficiente; por lo tanto, espera utilizar su experiencia para ayudar a más jugadores coreanos a adaptarse al béisbol estadounidense y acortar su periodo de adaptación.
Blake Snell se siente feliz por la transformación de Kim Ha-seong, creyendo que ahora también se preocupa activamente por la adaptación de otros jugadores de Corea del Sur, como lo hacía él en su momento. La competencia en las Grandes Ligas es extremadamente feroz, y no es fácil para los jugadores asiáticos destacar en este escenario de nivel mundial. La historia de Kim Ha-seong demuestra que, además de la habilidad y el esfuerzo, la capacidad de adaptación y el apoyo de los compañeros de equipo son claves importantes para el éxito.
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