En el tercer partido de la primera ronda de la serie del Este, los Miami Heat recibieron en casa el desafío de los Cleveland Cavaliers y terminaron enfrentando una derrota devastadora, cerrando el juego con un marcador de 87 a 124. Este resultado no solo hundió a los Heat en un desventajoso 0-3 en la serie, sino que también rompió el récord de la mayor diferencia de puntos en la historia de los playoffs. Tyler Herro tuvo una actuación apagada, mientras que Bam Adebayo cometió numerosos errores, lo que llevó a que la ofensiva del equipo se paralizara y la defensa prácticamente desapareciera. En contraste, aunque los Cavaliers no contaron con Darius Garland, demostraron una poderosa capacidad ofensiva respaldada por su potente acierto en triples, proyectando una trayectoria directa hacia la siguiente ronda de la serie.
En el inicio del partido, los Heat lograron un prometedor comienzo con un marcador de 12 a 4, pero bajo la magistral dirección del entrenador Kenny Atkinson, los Cavaliers ajustaron rápidamente su alineación y lograron revertir el marcador con velocidad. La ofensiva de los Heat cayó en un prolongado período de sequía que duró varios minutos. Las fallas de Adebayo en varios pases desastrosos no solo desbarataron los planes de ataque, sino que evidenciaron una clara falta de coordinación en el equipo.
A medida que avanzaba el partido, los Cavaliers ampliaron aún más su ventaja. El caos en la ofensiva del Heat continuó deteriorándose, y al descanso ya perdían por 20 puntos. Frente a la intensa defensa de los Cavaliers, el Heat no pudo encontrar una forma eficaz de superarla, terminando el encuentro con una abrumadora derrota por 37 puntos de diferencia, estableciendo además un incómodo récord de siete derrotas consecutivas en casa.
Herro, tras enfrentarse al backcourt de estos Cavaliers que carecían de Darius Garland, sorprendió con un rendimiento inusualmente bajo, anotando solo 13 puntos. Aunque en los dos partidos anteriores había registrado 21 y 33 puntos respectivamente, su rendimiento al regresar a casa fue decepcionante, ya que la estrategia defensiva de los Cavaliers logró limitar eficazmente sus oportunidades de anotación desde el perímetro.
Aunque Adebayo contribuyó en ataque y rebotes, su desempeño general dejó que desear debido a las 6 pérdidas de balón que tuvo. La estrategia de los Cavaliers en la zona pintada complicó la defensa interior de los Heat, quienes al final tuvieron que aceptar esta amarga derrota. Además, la desventaja general en los rebotes resaltó aún más el enorme desafío al que se enfrenta el equipo de Miami.



