En el mundo del béisbol, el concepto de un lanzador perfecto es casi inalcanzable. Aunque algunos lanzadores como Mitch Keller y Matt Brash pueden controlar la velocidad de la pelota con una precisión similar a la de una bala, a menudo les resulta complicado provocar swings fallidos dentro de la zona de strike. Sin embargo, Ryan Bergert podría estar al borde de convertirse en una nueva estrella brillante; aunque sea difícil hallar la perfección absoluta en su juego, posee un potencial que supera lo común.
El ascenso de Bergert está estrechamente relacionado con su reciente traslado a los Reales de Kansas City. Este traspaso no solo permitió que los Reales incorporaran a Bergert, sino que también obtuvieron un sólido quinto abridor, Stephen Kolek. Además, como parte del acuerdo, el receptor Freddy Fermin ha mostrado un rendimiento notable, siendo su tasa de ponches extremadamente baja, con sólo una vez que ha sido ponchado.
Al hablar de Fermin, sin duda es una opción valiosa para la posición de receptor en los San Diego Padres, sin embargo, el equipo aún carece de suficiente poder ofensivo, lo que genera bajas expectativas sobre su contribución a largo plazo. En contraste, el potencial de Bergert parece entusiasmar a muchos aficionados.
Aunque los datos de Bergert aún no reflejan completamente su potencial, posee algunas cualidades que son difíciles de igualar para sus compañeros. Es capaz de lanzar una impactante recta con efecto hacia atrás, y además tiene un excelente cambio de velocidad con desplazamiento lateral. En cuanto a su recta, aunque su velocidad es de aproximadamente 93.6 millas por hora, ligeramente por debajo de la media para pitchers diestros, su forma es realmente única; los datos indican que su promedio de elevación vertical puede alcanzar casi 19 pulgadas, lo que lo coloca entre los mejores lanzadores que han lanzado 250 rectas.
Las características de rotación interna de Bergert le permiten alcanzar una eficiencia de giro del 95% en su recta, lo que significa que tiene un control bastante preciso sobre la pelota al momento de lanzarla. Aunque esto le dificulta ejecutar con eficacia su curva, que requiere una rotación más baja, aún es capaz de lanzar una bola con un desplazamiento lateral de más de 13 pulgadas, sacrificando apenas 10 millas por hora en la velocidad, lo que es realmente un logro excepcional entre los lanzadores.
Entre estos lanzadores que cumplen con las características de pelota rápida de cuatro costuras y que tienen un fuerte efecto de elevación, la singularidad de Bergert lo hace destacar, convirtiéndose en una nueva estrella a la que todos prestan atención, e incluso podría llegar a ser una futura superestrella.



