En los últimos años, Disneyland ha enfrentado críticas por los precios cada vez más altos de sus entradas, lo cual ha despertado cierta irritación entre los visitantes. Sin embargo, su popularidad no ha hecho más que crecer. En 2023, el Tokyo Disneyland vio pasar a más de 27.5 millones de visitantes, mientras que el Walt Disney World en Florida alcanzó la impresionante cifra de 142 millones de visitas. Ante la escalada en los precios de las entradas, medios estadounidenses como CNBC se preguntan si esto afectará eventualmente la afluencia de público, convirtiendo este tema en el centro de un acalorado debate global.
Desde su inauguración en 1983, el precio de las entradas a Disneyland ha subido de manera sorprendente. Originalmente, una entrada en Tokyo Disneyland costaba alrededor de 3,900 yenes (unos 193 dólares de Hong Kong), pero ahora ha escalado a 10,900 yenes (unos 540 dólares de Hong Kong). Por otro lado, Walt Disney World en Estados Unidos ha enfrentado una situación similar. En 2012, el precio de una entrada básica por un día era de 89 dólares (aproximadamente 694 dólares de Hong Kong) y para 2024 ha aumentado a 154 dólares (cerca de 1,196 dólares de Hong Kong), con un incremento promedio anual del 5%, una cifra que supera con creces la tasa de inflación estadounidense. Este fenómeno ha captado la atención internacional de manera notable.
El aumento en los precios de las entradas es un tema complicado. Según un informe de CNBC, la inflación global ha impulsado el aumento de los costos en varios sectores, especialmente en términos de mano de obra y gastos energéticos. Además, los cierres prolongados durante la pandemia han intensificado esta presión adicional en los costos. Por otro lado, debido a un desequilibrio entre la oferta y la demanda, los administradores han optado por ajustar los precios de las entradas para balancear el flujo de visitantes y maximizar los ingresos.
A pesar de los altos precios de las entradas, Disneyland sigue siendo uno de los parques temáticos más populares del mundo. Según un estudio de LendingTree, el 45% de las familias estadounidenses optaría por endeudarse para cumplir el deseo de sus hijos de visitar Disney, aunque el 60% de los potenciales visitantes se echa para atrás debido a los costos prohibitivos. Los expertos advierten que si los precios continúan escalando, podría tener un impacto negativo en la cantidad de clientes y en el rendimiento económico del parque. Ante la preocupación por los incrementos en los precios, Walt Disney World ha implementado una serie de medidas, incluyendo la reinstauración del servicio de estacionamiento gratuito, prioritarios pases de acceso al parque para los huéspedes y tarifas de 50 dólares (aproximadamente 390 HKD) para niños menores de nueve años. Además, Disney está expandiendo las opciones de merchandising y servicios de comida dentro del parque, esperando con ello incrementar sus fuentes de ingreso.
En el contexto de la disminución de ingresos de la televisión tradicional, Disney está apostando por sus parques temáticos para impulsar sus finanzas. Sin embargo, los expertos advierten que si Disney no logra ofrecer un valor que se corresponda con sus precios, podría enfrentarse a una presión competitiva considerable tanto en el mercado de viajes de lujo como por parte de otros competidores. Por lo tanto, encontrar un equilibrio entre el precio y la experiencia del cliente se ha convertido en un gran desafío para su equipo directivo.



