Recientemente, el Louvre ha generado una gran atención debido a la huelga de empleados y a problemas de envejecimiento de sus infraestructuras, lo que ha obligado a miles de turistas a esperar en filas afuera del museo. Para hacer frente a estos desafíos, este icónico monumento de París ha lanzado una competición internacional de diseño arquitectónico con el objetivo de realizar una gran rehabilitación y expansión del museo, así como crear un nuevo espacio de exhibición para su célebre tesoro Mona Lisa, con el fin de aliviar la aglomeración de visitantes.
Este concurso de diseño se centra en dos objetivos principales: primero, se planea construir una nueva entrada en la fachada este del Louvre para sustituir la actual entrada y salida, que está muy congestionada. A diferencia de la famosa pirámide de vidrio diseñada por I.M. Pei, esta nueva entrada tendrá que integrarse de manera natural y adecuada con el estilo clásico de columnas del siglo XVII, asegurando que se mantenga la belleza histórica del conjunto arquitectónico. En segundo lugar, se creará un espacio de exhibición subterráneo de 33,000 pies cuadrados para Mona Lisa situado debajo del patio Cour Courée, al cual los visitantes deberán acceder a través de horarios de reserva independientes para poder gestionar eficazmente la gran afluencia de público en las salas donde se encuentran las obras.
Esta competición será evaluada por un jurado compuesto por 21 expertos, y los cinco finalistas se anunciarán en octubre. El diseño ganador se revelará a principios del próximo año. En una carta interna divulgada por los medios, la directora del Louvre, Laurence des Cars, mencionó que el museo enfrenta graves problemas estructurales, como filtraciones de agua y condiciones climáticas inestables, lo que representa una amenaza potencial para las obras de arte en su colección.
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, anunció a principios de este año un plan de renovación de cinco años para el Renacimiento artístico contemporáneo, con un costo total estimado de 400 millones de euros (aproximadamente 417 millones de dólares). Según informes, el precio de las entradas para visitantes no europeos al Louvre se ha ajustado a 10 euros, y esta modificación de precios se espera que proporcione parte de la financiación necesaria para el plan de expansión. Con cerca de 9 millones de turistas cada año, este proyecto de restauración y ampliación no solo mejora la arquitectura del Louvre, sino que también representa un paso clave para redefinir la impresión futura de este museo de clase mundial.



