Situado en Roma, el Castel Sant’Angelo posee una rica herencia histórica. Este castillo fue inaugurado en el año 139 d.C. La marca italiana Dolce & Gabbana organizó recientemente aquí un desfile de moda masculina de alta costura, y el trasfondo, la inspiración y el diseño de la colección deben también ser narrados desde este icónico castillo.

El Castillo de San Ángel ha atravesado cientos de años de transformaciones que no se pueden resumir en unas pocas palabras. Fue construido inicialmente por el emperador Adriano, comenzando las obras en el año 123 d.C. y finalizando en 139 d.C., durante el mandato del emperador Antonino Pío. En sus orígenes, el Castillo de San Ángel funcionaba como un mausoleo destinado a albergar los restos de Adriano, y servía para resaltar y conmemorar sus logros; al mismo tiempo se construyó el Puente Eliano, que conecta este edificio con la ciudad. Aquí fueron enterrados el mismo emperador Adriano y la mayoría de los monarcas de la dinastía Antonina, siendo el último el emperador Caracalla de la dinastía Severa en el año 217 d.C.


Durante varios siglos, el Castillo de San Angelo se integró en el sistema de fortificaciones de la ciudad, por lo que se le conoció como castillo (Castellum). No fue hasta finales del siglo VI que fue renombrado como el actual Castillo de los Ángeles. Entre 1667 y 1669, el Papa Clemente IX encargó a Gian Lorenzo Bernini y a sus estudiantes que esculpieran diez estatuas de ángeles para el puente de Elio, situado al frente. Cada estatua sostiene una reliquia de la pasión de Cristo, convirtiendo este puente en un camino de peregrinación para la reflexión de los fieles.


En pocas palabras, el Castillo de Sant’Angelo ha sido utilizado sucesivamente como tumba, fortaleza y palacio papal, siendo testigo de muchos acontecimientos importantes. A lo largo de los siglos, ha sido continuamente renovado, poseyendo una profunda carga histórica.






La colección de alta costura masculina de Dolce&Gabbana para esta temporada se llevó a cabo en el Castillo de Sant’Angelo, inspirándose en la opulencia de las vestimentas eclesiásticas. Maestros del arte del Renacimiento y del Barroco como Titian, Raphael, Michelangelo y Bernini, plasmaron en sus obras la elegancia y autoridad del clero, retratando capas, túnicas ceremoniales, cruces, vestimentas y cintas sagradas que ahora resplandecen en esta colección de alta costura masculina de Dolce&Gabbana.






La iglesia, con un estilo que armoniza lo opulento y lo sencillo, ha evolucionado a lo largo de miles de años, dando lugar a una estética altamente refinada. En este contexto, las vestimentas litúrgicas desempeñan un papel central. La indumentaria eclesiástica no solo refleja las estrictas normas rituales que varían según el rito y la ocasión, sino que también exhibe el máximo nivel de la artesanía italiana, que Dolce&Gabbana ha logrado presentar de manera perfecta esta temporada.



